Temuco frustrado

Martes 13 de Mayo. No soy superticiosa, paso por abajo de las escaleras, se me cruzan gatos negros, se me han roto espejos y he seguido siendo una persona afortunada.
A las 9 de la mañana estábamos en el aeropuerto para tomar el avión de las 10.30 rumbo a Temuco. Poco antes de eso avisan que hay problemas, que se atrasa el vuelo, que a las 12 van a dar nueva información. El aeropuerto de Temuco está cerrado por niebla.
Yo ya me había tomado el remedio pal mareo y caí dormida en los asientos del aeropuerto. A las 12 vuelven a avisar que no pasa na, que en una hora más dan nueva información.
Nada más fome que estar en el aeropuerto! Nos recorremos enteras las 3 tiendas que hay, un té en el Starbucks y esperar. Tampoco salimos en el avión de la 1. Empieza a invadirme la sensación de encierro... y el hambre. Buscamos algo para comer, el Medras carísimo, buscamos otra opción pero no hay. Ya iban a ser las 2 y no nos atendían, asique nos fuimos, ya que nos podrían llamar a embarcar y no ibamos a alcanzar a comer. A las 2 tampoco nos vamos. Volvimos a sentarnos en el Medras y vuelven a demorarse en atendernos, hasta que logramos pedir algo, pero antes de que nos llegara la comida nos llaman a embarcar. El señor que nos atendió puso la peor cara cuando le cancelamos el pedido jaja.
Ya en el avión y antes de partir, el piloto nos dice que las condiciones climáticas han mejorado y aunque no avisaron oficialmente sobre la apertura del aeropuerto, vamos a despegar. A 20 minutos de llegar a Temuco avisan que el clima empeoró y que vamos a dar vueltas en el aire por 15 minutos a ver si mejora. En las pantallas con la información del vuelo podíamos ver cómo literalmente dábamos vueltas por el aire. Deciden aterrizar en Concepción. Lan iba a poner un bus para llevar a la gente a Temuco y los que quisieran volver a Santiago tenían que esperar en el avión. Ya no podíamos llegar a Temuco. Eran las 4 de la tarde, 3 horas de viaje en bus, el show era a las 6. Volvemos a Santiago con la cara llena de felicidad. Nos pasamos todo el día encerrados, primero en el aeropuerto, después en el avión, parecía secuestro, que onda. Y más encima lo único que nos dio Lan en tooodo el día fue una cajita en el avión con un alfajor, un maní y un mini brownie, más una lata chica de bebida.
Fue el peor martes 13. En la van de vuelta a la ofi nadie habló, todos veníamos ultra chatos. Un mensaje a un amigo y más tarde estaba pasando los malos ratos con un ron donde René... es que no podía dejar que el día terminara de la otra forma jeje

Palmeras Kanibales

Nuevamente nos vinieron a visitar y a entregar su música desde Venezuela los Palmeras Kanibales. Después de un lunes turisteando por Santiago con Armando, el baterista, donde nos pasamos de tomar un terremoto en La Piojera a comer un pedazo de torta al Emporio La Rosa, partí el martes con ellos a Valparaíso. Esta vez Javier no pudo venir, asique ocupé su lugar. Llegamos a la Piedra Feliz, nos instalamos, salimos a almorzar al mercado y nos fuimos a armar y probar sonido al Parque Italia, donde tocaron en el acto final de la marcha por la pastilla del día después. Problemas técnicos y un sistema no muy bueno que hizo difícil dejar sonando el asunto, pero un par de temas después ya estaba arreglado (dentro de). Volvemos a la Piedra a preparar el show de la noche. No mucha gente, entre ellos un loco jugoso clon del vocalista de Ska-P... odioso!! al otro día caché que trabajaba ahí jaja.
Cuando ibamos a empezar a probar me di cuenta que había dejado mis fonos en la consola del otro show. Maldición! Me consigo el teléfono del encargado y afortunadamente él me los había guardado. Afortunadamente también, el loco sabía que yo era amiga del Marcelo (un colega porteño), asique le había avisado a él que me los tenía. Beneficios de la popularidad jajaja. La cosa es que a la mañana del miércoles ya los tenía en mi poder.
Para el miércoles había un tercer show en Valpo... estaba la posibilidad de tocar en el Huevo junto a una banda metalera (nada que ver!), finalmente se hizo un segundo show en la Piedra Feliz. Después de almorzar ahí mismo (toda la gente de allá un 7! nos atendieron super bien, nos alojaron y nos alimentaron) fui con Armando a hacer un nuevo tour, esta vez porViña. Caminamos un montón, anduvimos por la playa, por Libertad, nos fuimos a la Quinta Vergara, al centro, al reloj de flores y volvimos al puerto.
Fuimos todos + Chago y familia a comer a un restaurant chino. Mil veces la garzona tuvo que explicar qué era el chapsui y qué era la carne mongoliana jajaja. Llegó la hora del show y esta vez sí estaba lleno el local.
Lo único malo de todo eran los baños del hotel, el de los hombres parece que era una cosa asquerosa, el de mujeres no tanto, pero ni pensar en meterse a esas duchas. Nadie se bañó en toda la estadía en Valparaíso... bueno, mal que mal yo iba en lugar del Freak, asique correspondía la falta de higiene jaja.
El jueves temprano partimos de vuelta a Santiago. Yo me voy pa la casa y ellos siguen rumbo a Buenos Aires.

Gira universitaria

Pppfff han pasado poco más de dos meses y varios shows desde la última vez que escribí algo acá.

Después de abandonar en todas las fechas veraniegas a Santo Barrio, volví para hacer los shows universitarios. Lo que más lamento haberme perdido fue la ida al Valle del Elqui.

Ya sin Reca y sin Macky, partimos en la Finis, junto a Enshock!, la banda de un antiguo y querido compañero de mis épocas universitarias. Ver al Seba me remonta inmediatamente a esas capeadas de clases en las que nos quedábamos en el patio echando la talla y divagando sobre la vida y también de las fomes clases de matemáticas donde no pescábamos nada. De eso ya han pasado 8 años... qué onda la vejez!

El 3 de abril estuvimos en el Festival de Bandas de la UTEM que se hizo en el Teatro Caupolicán. Estuvo todo bien, salvo que tuvimos que esperar demasiado rato para probar sonido y a mí se me había ocurrido irme de carrete el día anterior, por lo que hubiese agradecido esas horas perdidas en espera para poder haber dormido un poco más. El show al parecer estuvo bien, se recibieron buenos comentarios por todos lados.

El lunes 7 de abril partimos en la noche junto a De Saloon y Canitrot en un bus rumbo a Copiapó. Odio esos piques largos en bus, no queda otra que amenizarlos con alguito que no lo haga tan aburrido. Llegamos a la Universidad de Atacama, nos reciben con un desayuno y se une la banda local Anegados, nuestros excelentes anfitriones. En vez de irnos al lugar destinado para las bandas (una casa de retiro de unas monjas :S), algunos nos vamos para la casa de Pelao, trompeta de Anegados, a hacer un asadito y a pasar la tarde, esperando la prueba de sonido. Ah! en el trayecto U-casa de Pelao nos chocó un camión, Santo Barrio casi se queda sin algunos músicos y sin sonidista jajaja. Cuando llegamos de vuelta a la U estaba todo el montaje atrasado, De Saloon todavía ni empezaba a probar y empezaron los problemas. Había una segunda consola para las otras bandas, pero sin multipar, ni más micrófonos, ni más cables, ni nada... o sea, de adorno! La única solución posible a esa altura era que De Saloon tocara primero y que el resto tocara no más, sin probar, así quedaba la consola disponible. Con el Joe me toca estar en la postura cabrona de no compartir consola ni nada, asique era totalmente comprensible la situación y no quedaba otra que aperrar. El problema era que los de la compañía de sonido no eran muy pillos ni veloces, asique me tocó a mí junto al sonidista de Anegados montar a las otras tres bandas. Finalmente salió todo bien, a pesar del frío la gente aguantó hasta tarde. Canitrot cerró y a lo que terminaron nos subimos al bus para partir de vuelta a Santiago. Esta vez sí me lo dormí todo.

El jueves 10 nuevamente nos espera un viaje de noche, nos vamos en la van de don Rober a Coquimbo. El viaje no es lo suficiente largo como para pensar dormir. Ron + Ska Cubano y armamos la fiesta! todos bailando arriba de la van jaja. Bien temprano llegamos al hostal El Nómade, nos repartimos en las piezas y a dormir... o a intentarlo. Con los ronquidos del Rafa se me hizo imposible. Me retiré indignada de la pieza y como no habían más camas disponibles di vueltas por el hostal. Mal genio máximo por la falta de sueño y no poder dormir, no teniendo nada más que hacer. Lo bueno es que de fondo sonaba Macaco.

Un "equipo de avanzada" fuimos a la UCN a almorzar y a ver el escenario, otros se quedaron durmiendo. Volvimos a pasar la tarde al hostal sin hacer nada. Deberíamos haber viajado el mismo viernes, si al final no hicimos nada hasta la hora del show. Ya en la U esperamos la hora del show comiendo unos pejepanes... ni comparados con los que comimos en el mercado la anecdótica vez anterior en Coquimbo jeje (pejepan=sandwich de pescado=pescado frito y cebollita a elección en una marraqueta... riiico). Terminando el show debíamos volver raudamente a Santiago, unos minutos de atraso y se generó un pequeño conflicto en la van. Esta vez volvemos en calma, salvo por un par a los que les bajó la creatividad y se pusieron a inventar canciones. Hubiese dormido si no fuera porque venía con demasiaaaaado frío. Ya en Santiago y camino a mi casa la gente andaba de polera bajo un sol radiante y yo con parca caminaba con hipotermia.

Esa misma tarde tocamos en el Festival Ska de Providencia, junto a Drakos y Sonora de Llegar en el Centro Juventud 2000... los asegurados del ska jajajaja. Estuvo bien bueno, mucho punky, quienes se subieron todos al escenario en la última canción de los Sonora, estaba la cagada! Pero en buena onda, buen ambiente... bueno, eso es lo que caché yo desde atrás, la verdad es que no estuve metida entre el público. Y este fue el último show de Felipe Tapia en Chile, el guitarrista se nos fue del país.